El hombre empresa

DÍA XXXI. DeC.

Me acerco a una charla por la presentación del libro '¿Lo peor está por llegar?' con la esperanza de que se hablase de salidas razonables a la crisis, de buscar alguna respuesta o alternativa. De esto más bien poco, porque la conferencia-debate se convierte casi en un monográfico de economía financiera que casi no entiendo y que además no estoy seguro de que me importe demasiado.

Pero casi al final, y después de dos horas intentando desentrañar los misterios de la arquitectura bancaria, uno de los ponentes de ATTAC, una asociación que busca la justicia económica global, saca a relucir el concepto del hombre empresa.
Explican que a cada trabajador tiene interiorizado que para poder currar se ha de convertir en una empresa, venderse a si mismo para convencer a su jefe de que es rentable.
Además, insisten en que esta misma dinámica está apoyada por los propios sindicatos y otros agentes sociales, lo que provoca que el imaginario del personal ya esté totalmente convencido. Seguro que a todos se nos ocurren ejemplos de nuestra rutina laboral.
Ahora, le echo un vistazo a la web de esta asociación y me encuentro con bastantes cositas que merecen la pena. Entre otras, este video de Setem...

"Controlar el sustento del hombre es controlar su voluntad"

DÍA XXX. DeC.

Hoy he conseguido levantarme a una hora decente. Todavía estoy tratando de descubrir el porqué mientras escribo esto, pero bueno, lo he conseguido. Escuchaba Radio Nacional de España al ducharme. Últimamente me decanto por esa opción porque me gusta cuando Juan Ramón Lucas dice lo de la "radio pública española", lo que me recuerda que no tienen excusa para no tratar de ser objetivos y a veces parece que lo consiguen, o al menos a mi me engañan.

Cuando me secaba, y a la vez que pensaba que tengo que limpiar el baño, he escuchado la siguiente cita: "teniendo en cuenta la naturaleza humana, ejercer el poder sobre el sustento de un hombre equivale a ejercer el poder sobre su voluntad", de un tal Alexander Hamilton, uno de los redactores de la Constitución de los Estados Unidos. Lo que ahora llaman un padre de la democracia.

La frase célebre me recuerda a la pintada de la pared aquella que también he visto en alguna pancarta últimamente: "Violencia es cobrar 600 euros". Por un silogismo seguramente facilón he recordado las siempre flamantes peticiones de reforma laboral y de moderación de salarios de gerifaltes como Jean Claude Trichet, el presidente del Banco Central Europeo. Eso sí, ninguno se equivoca y pide que se limiten los salarios por lo alto, sino por lo bajo. Es decir, que para salir adelante deben ganar menos los que menos tienen para que los que más tienen sigan amasando su fortuna con el mismo ritmo de crecimiento.
Por el momento, me he pusto a buscar ecoaldeas y otros lugares a los que retirarme, por si acaso. Porque yo a esto... no le veo mucha salida.

Contra la crisis, yates sin impuestos

El Senado tumba una moción del PP con la que pretendían quitar el impuesto de matriculación para barcos de recreo.

DÍA XXIX. DeC.

El Partido Popular pretendía que se eliminase el impuesto de matriculación para barcos de recreo, es decir, para yates. Defendían que el sector emplea a 115.000 personas, por lo que, en caso de no comprarse yates peligrarían.

El Senado acaba de rechazar la moción del PP y los senadores han aprovechado para lanzar piedras y apuntarse un tanto, aunque sin aclarar cuántos de ellos veranean cerca de algún puerto subiéndose a algún ejemplar de estos. Alguno ha llegado a preguntarse "si también sugerirían una rebaja de impuestos al caviar y el champán para que fueran más baratos en el yate".

Con ánimo de arreglarlo, los del PP, siempre a la altura del pueblo han aclarado que "no se referían a yates de lujo, sino a barcos de sólo 60.000 o 70.000 euros". Eso me deja más tranquilo claro.

Pierde 20 kilos frente a La Moncloa, pero siguen sin recibirle

Segundo lleva 60 días en huelga de hambre delante del Palacio de La Moncloa esperando una respuesta. Tiene que seguir pagando, como tantas otras familias, por una casa que ya no es suya, sino del banco.

DÍA XXVIII. DeC.

Lleva 60 días en su puerta, como si nada. Le mira al pasar, tan sólo es un ciudadano cualquiera, pero él o no le ve o hace como si no le viera desde su coche. "Serán las lunas tintadas", ironiza Segundo. No es que sea invisible, de hecho los coches que cogen la A-6 desde Ciudad Universitaria le pitan y le gritan apoyándole. Además, los Guardias Civiles que custodian el Palacio de La Moncloa se despiden de él siempre que cambian de turno. "Nos vemos Segundo", "hasta mañana compañeros".
Le pide audiencia diariamente para que le reciba, para contarle su caso. Pero nada. Seguramente ya lo sabe, pero no puede hacer nada, o simplemente no está dispuestos a llevar la contraria a los bancos.
Cuando Segundo se hipotecó con la Caixa le llamó la atención su obra social. Ahora se pregunta dónde se encuentra ésta cuando se ha quedado con su vivienda, pero tiene que seguir pagando el resto de su deuda. Representa a una asociación de embargados de Elche que tiene casi 500 damnificados como él y su familia. Pobres pringadetes que sólo querían una casa. Casi nada, un sueño constitucional.
Pero a este ciudadano nadie le hace caso. Es un abuso y eso le da fuerzas para acampar lejos de su casa y de su hijo, que se muere de ganas por ir a dormir y a pasar calor en plena calle con él. "Pero es demasiado pequeño", se justifica con media sonrisa.
Ya ha perdido 20 kilos y ha tenido varios sustos. De hecho, ha comenzado a tomar algo de azúcar porque los servicios sanitarios amenazan con llevársele. "De aquí o me voy con una solución o me voy camino del cementerio".
Qué crudo. Cuando uno sabe que se va a la guerra, sin armas y con todas las batallas perdidas.

Una de cargos públicos

Ejemplos de honradez: la ministra de Economía de Suiza se rebaja el sueldo, pero cobra 240.000 euros y una parlamentaria del PNV le toca una VPO, pero gana 67.000.

DÍA XXVII. DeC.

Para dar ejemplo en su país, la ministra de Economía suiza ha decidido rebajarse el sueldo un 10 por ciento. Hasta ahí todo bien, sino fuera por la letra menos grande, la que no cabe en los titulares y no todos leen, ya que Doris Leuthard cobra unos 240.000 euros.

Además, publica el Diario Vasco que se le ha adjudicado una Vivienda de Protección Oficial (VPO) a la parlamentaria del PNV, Garbiñe Sáez Molinuevo, a pesar de que cobra 67.000 euros al año. Ella se justifica porque dice que en 2007, cuando echó la solicitud, sus "ingresos estuvieron por debajo de 35.000 euros y cumplía, por tanto, con los requisitos». Lejos de echarse para atrás, aunque sea por desvergüenza, sostiene: «Si me dicen que entro, bien. Si no, no me lo darán. Está todo correcto y es legal».

Aquí habría debate para rato. Si el límite que se establece para las VPO es 35.000 me parece un techo bastante alto, por no decir inalcanzable para cualquier joven de la media. De hecho, si los impuestos de los españoles que van a tratar de que todo el mundo acceda a una vivienda, que es la esencia de las casas protegidas, se emplean en este tipo de rentas... algo tiene que cambiar.

¿Qué quiere ser... puteador o puteado?

DÍA XXVI. DeC.

Resulta que me levanto tan de buena gana que hasta arreglo la bici. De hecho, estoy tan animao (así, animao sin d de dedo) que tiro con ella hacia Atocha para dar una vuelta. Volviendo por la calle Menéndez Pelayo, veo que hay un grupo de personas en bata concentradas delante del Hospital Niño Jesús.
"Pediatra emigrado... de Madrid", avisan porque en caso de que la Consejería de Sanidad cumpla sus intenciones, los médicos de los niños madrileños amenazan con irse a otras comunidades a ejercer.
A partir de ya, los nuevos contratados y los que estén en calidad de eventuales, tendrán que ejercer la mitad del tiempo de su horario en ambulatorios y la otra mitad en hospitales. Es decir, una locura que provocará que los niños no tengan siempre el mismo médico y que, si vas a un especialista al hospital, igual te atiende un pediatra que por la mañana estaba recetando supositorios en una consulta.
Total, que escuchaba lo que se decía por allí y la gente estaba bastante animada, incluso emocionada porque había un par de cámaras y todo. Les escuchaban, y todo había sido idea suya. Lo de protestar y esas cositas.
De pronto, cuando van a leer el manifiesto, aparece un camión de los servicios de limpieza. Se bajan dos operarios como si nada y se ponen a recoger unas ramas que había en el suelo. Todo esto con el camión arrancado. Así que nadie se ha enterado de lo que decían los pediatras en su lectura final. Los concentrados les han pedido respeto, pero "son ordenes señora" y un movimiento de hombros indiferente es lo más que han conseguido sacarles.
¿Casualidades de la vida? Porque mira que es grande la calle Menéndez Pelayo como para que a las 12, y justo a las 12, tenga que estar ese camión justo ahí recogiendo unas ramitas de un árbol.
"La sombra de Güemes y Aguirre es alargada", decía un fotero de El País. Y tanto... así que me voy para casa con la sensación de que, si encuentro curro, me convertiré en puteador o puteado. Ninguno de los dos me apetece mucho, pero bueno, es lo que hay.