sábado, 26 de diciembre de 2009

Piratas del aire

DÍA XLVII. DeC.

Resulta que el Gobierno no le metió mano a Air Comet, la aerolínea de Díaz Ferrán, también presidente de todos los empresarios españoles, porque les daba miedo.
A pesar de que el empresario debía dinero a la Seguridad Social, a sus trabajadores, a Caja Madrid y otros bancos europeos, parar su actividad no era posible. "Imagínate", dicen, que le prohiben seguir vendiendo billetes y la compañía se va al traste. "Se nos caería el pelo", vaticinan. Ferrán "se mosquearía y nos denunciaría por cargarnos su empresa". A lo mejor tendríamos que pagar a posteriori por entorpecer la liberta de mercado.

Es decir, que a un empresario no se le puede pillar aunque deba dinero al Estado, a su personal y otros bancos, pero él si puede denunciar al Estado por haber estado vendiendo billetes a diestro y siniestro para una aerolínea por la que él mismo ha reconocido no daría un duro.

Mucho miedo y poca vergüenza, que diría mi madre. Ahora, el Estado ha desembolsado más de 6 millones de euros para que algunos viajeros puedan viajar a sus casas. Otros miles que ya habían comprado su billete no olerán una perra, igual que los de Air Madrid que todavía están esperando.

Mientras tanto, empresarios como Díaz Ferrán se permiten el lujo de decir al Gobierno cómo tiene que ir la vida de los trabajadores.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Díaz Ferrán, el filibustero

DÍA XLVI. DeC.

Tiene que ser bastante duro. Tener una empresa de las grandes y que sus trabajadores te persigan hasta el punto de tener que entrar por la puerta de atrás donde vayas.
Hoy, el presidente de la patronal y de la aerolínea Air Commet, Gerardo Díaz Ferrán, había montado un acto en el que darse un baño de masas empresariales. Con la casa por todo lo alto, juego de luces y montaje de cámaras de los chulos incluido, la cosa iba de seguir reclamando reformas laborales y flexibilidades varias.
Sin embargo, el ministro de Fomento, Pepe Blanco, que iba a hacer la cobertura gubernamental y llevarse de paso unos cuantos reproches del personal, no se pudo hacer la foto en la entrada, sino en el interior.
Había unos 40 currantes de la aerolínea de 'Gerard el filibustero' como ellos le llaman a su patrón aguandole la fiesta. Disfrazados de piratas y con tanto humor como hartazgo le recordaban que les adeuda hasta seis nóminas. Ahí es nada.
Según denuncian, y Ferrán ya ni lo desmiente, no sólo les debe el dinero, es que se lo ha prometido pagar unas cuantas veces y después no ha cumplido.
Mientras pilotos, empleados de handling, mantenimiento y azafatos/as protestaban, Ferrán recordaba dentro lo bueno de la libertad de mercado y un video de la compañía, de esos de voz profunda e imágenes beatíficas, recordaba que los empresarios trabajan por el bienestar de los españoles.
Si las crónicas contaran realmente cómo funcionan los grandes empresarios...