miércoles, 10 de febrero de 2010

Trabajo en la crisis del capitalismo

Me ha gustado este post de los amigos de DecreceMadrid...

DÍA XLIX.DeC.

Con tanta foto de sindicatos y patronal y sus consecuentes soluciones cortoplacistas sin sentido, resulta gratificante encontrarse con el diálogo entre José Manuel Naredo y Jorgue Riechmann titulado ‘Perspectivas sobre el trabajo en la crisis del capitalismo’.

Dice José Manuel Naredo que la noción actual de trabajo, que se acepta como realidad objetiva y universal, sólo entiende como tal aquella que tiene una “contrapartida pecunaria”, mientras que “desatiende o invisibiliza” el resto, aunque cuenten con todo el interés para la sociedad.

La propia historia discute esta perspectiva de nuestros días, ya que dicho concepto se afianzó durante el siglo XVIII. “No se veían las sociedades humanas desde el prisma de la producción, el consumo, el trabajo, ni ,menos aún, el crecimiento económico”, aporta Naredo, a la vez que subraya que, si se clasificasen las actividades de una persona a lo largo del día en categorías como la finalidad social o el nivel de gratificación de las mismas, se visibilizaría que tareas que, “siendo imprescindibles para el mantenimiento de la vida y la sociedad, no se consideran trabajo, así como otras parasitarias o socialmente degradantes sí se consideran trabajo”

Argumenta que el desprecio por las tareas esencialmente humanas es “rasgo distintivo de todas las sociedades jerárquicas en las que una elite se sitúa en la cúspide de la pirámide social”, lo que explica que el ‘trabajo de cuidados’ en la mayoría de los casos ni siquiera se considere como tal.

Así, apuesta por desmitificar el concepto de trabajo actual como “primer paso para poder relativizarlo y trascenderlo”

Llegados a este punto de aportar soluciones, Jorge Riechmann aboga por la organización de un servicio laboral obligatorio llevado a cabo por los más jóvenes. En este mismo sentido, Naredo subraya que podría promover “cierto trabajo libre o cooperativo en actividades que el Estado y, en general, toda la sociedad deja de lado”

viernes, 5 de febrero de 2010

Otro banquero pobre

DÍA XLVIII. DeC.

Para que luego digan los revanchistas. En plena crisis, el presidente del BBVA, Francisco González, se ha bajado el sueldo un 0,5 por ciento. Todo un gesto, sí señor. Cobraba 5,34 millones de euros y ahora lo va a pasar mal: percibirá 5,32 millones de euros.
Por si acaso, como todo hijo de vecino, se ha asegurado una pensión que le permita ir tirando. Calderilla, unos 80 millones de euros. Eso sí, todo legal, que lo han decidido por votación en el consejo de administración.
Mientras tanto, los demás curritos podemos refugiarnos en la ironía para ir tirando y no acudir a la violencia. Aunque también podemos optar por llevar nuestro dinero a bancos menos ladrones (no es mi caso, todo sea dicho, porque no tengo un duro)


http://www.publico.es/dinero/292080/francisco/gonzalez/pension/millones