domingo, 11 de noviembre de 2012


Hacer la huelga no haciéndola. Y que sirva para algo

Suena el teléfono fijo en casa. Es mi tía. Pocos preámbulos para acabar preguntando lo que quiere saber: "¿vas a hacer la huelga?"
Lo pregunta alguien que estuvo afiliada a Comisiones Obreras. Siempre hablamos de ello antes de cada convocatoria. En las dos últimas nos hemos encontrado en las manifestaciones. Como un ritual. Como el que sabe que está haciendo lo que debe, pero que sirve para más bien poco. Comentamos como ha ido el día y si los piquetes en los que hemos estado han funcionado o no. Aquí el último bicipikete en el que estuve.

"Esta vez creo que no voy a la huelga". La discusión dura 40 minutos.

Coincidimos en gran parte de los argumentos para no ir:
  • Primero. Sirve para más bien poco. Las dos anteriores no han detenido la reforma laboral. Para empezar porque el Gobierno ya ha demostrado que la opinión del pueblo le importa más bien poco (mayorías silenciosas incluidas). Y más si el Gobierno está en manos de la troika directa o indirectamente.
  • Segundo. No seguir a los grandes sindicatos. Fuimos a las anteriores con la esperanza de que cogieran el mensaje. Que dejaran de estar acomodados. Un ejemplo, Sánchez Gordillo, con un carrito ha ocupado más titulares que las dos grandes centrales sindicales en todo el año.

         La huelga, para dar resultado, tendría que paralizar al país. A la vista está que no es así. Seguro que hay muchos factores que lo explican. Pero hay uno fundamental. La pérdida de conexión entre los trabajadores y los grandes sindicatos. Éstos tendrían que informar a todos los trabajadores y no sólo a sus propios afiliados (a veces ni eso). Hace tiempo que se acomodaron. Sólo así se explica que su función la hayan sustituido otros movimientos sociales. ¿Por qué no están en ningún desahucio? ¿Por qué no han cuestionado en ningún momento un sistema que está totalmente en contra de los derechos de los trabajadores?
  • Tercero. Tampoco sirve para que las empresas sufran lo más mínimo. No han cambiado su forma de tratar al trabajador. De hecho, tienen instrumentos más que suficientes para conseguir sustituir la actividad de los pocos que hacen huelga. Bien, haciendo trabajar más a los que van a currar. Y, en muchos casos, porque la mayoría de trabajadores tienen que elegir entre hacer huelga o dejar de trabajar al día siguiente.
¿Qué hacer entonces? ¿Trabajar sin más? Eso sería hacer lo que otros han hecho otros años. Y que tanto hemos criticado, por cierto.
La solución es que el dinero que al hacer la huelga perdemos nosotros y que, visto lo visto, acaba por ganar la empresa haciendo trabajar al resto de compañeros lo suyo y lo nuestro, sirva para algo.
Este año, vamos a trabajar sí, pero donamos ese dinero. Nada de enviarlo a un Banco de Alimentos. No sólo por no coincidir con el acto publicitario del PSOE, sino porque creemos que hay movimientos que sí están consiguiendo objetivos. Así que para que ese dinero sirva para algo, lo donaremos a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, que hoy por hoy, están consiguiendo presionar todo lo que unos acomodados sindicatos ni siquiera podrían soñar.



En las últimas convocatorias, seguro que han escuchado las mismas excusas. "No sirve para nada" o "la empresa toma represalias contra nosotros si hacemos la huelga".
Aunque puede no faltar razón. Tampoco es menos cierto que, en muchos casos, detrás de eso lo único que hay es que no se quiere perder el dinero. Con esta iniciativa quedan retratados.

4 comentarios:

Rafa dijo...

Más que los sindicatos, se han acomodado las personas, que son las que los mueven, y eso es responsabilidad de todas.
Es muy fácil, erróneo y hasta egoísta delegar en representantes y esperar que nos solucionen las cosas.

Y esa misma comodidad se refleja donar ese dinero a la PAH o al banco de alimentos; quedarnos con la conciencia tranquila, sin darnos cuenta de que trabajar y ganar ese mísero sueldo implica enriquecer al propietario/jefe, porque él vive de nuestro esfuerzo y trabajo.

Por eso la HUELGA, para no aceptar la SUMISIÓN del trabajo asalariado del que se enriquecen los capitalistas.

Hay que moverse, y porque los demás no lo hagan, no dejaré de hacerlo yo, ante todo dignidad.

Saludos.

Anónimo dijo...

Los ciudadanos siempre delegamos en representantes, en el congreso de los diputados sólo existen representantes y sus intereses personales son los que nos han llevado a donde estamos, dichos intereses han sido la rentabilidad económica y ¿la rentabilidad social donde se ha quedado?. Pero lo que si que es cierto es que los sindicatos son AGENTES SOCIALES y de su ACTIVIDAD depende la política social, y lo siento pero no son ellos precisamente los que están movilizando a la sociedad, la sociedad es la que está realizando plataformas y consiguiendo objetivos. Ellos también están sometidos a la rentabilidad económica. Por eso y por otros miles de motivos esta vez
"HARÉ HUELGA SIN HACERLA"
Será la primera huelga en democracia que haré de una manera diferente, por eso de intentar que mi movilización sirva para algún movimiento. Y por supuesto seguiré manifestándome en contra de los recortes en los derechos sociales y laborales pero decidiré yo como hacerlos no mis representantes.
Ah! Se me olvidaba...que pasa con los miembros de los comités de empresa que no secundan la huelga y pertenecen a los sindicatos mayoritarios? de eso tampoco debe estar atento un sindicato?.
A pesar de todo me encanta debatir para crecer.
SALUDOS A TODOS.


Precarioman dijo...

Querido Rafa,
No creas que no remueve mi conciencia cada vez que leo argumentos como el tuyo o parecidos.
Precisamente quedarme con la conciencia tranquila es lo único que consigo en cada huelga. No voy al trabajo y desde las 7 de la mañana hasta que termina la manifestación en el centro de Madrid no paro. Llego a mi casa, y me duermo muy tranquilo.
Pero el resultado es ninguno. Me parece que la huelga general está dejando de tener sentido y me produce una tristeza terrible, pero es así.
Me temo que la sumisión de la que hablas la aceptamos desde el momento en que aceptamos ser asalariados para según que empresa. Desde luego, ha sido mi caso.
Claro que hay que moverse simplemente no creo que la huelga general sirva hoy por hoy cuando la mayoría de trabajadores no tienen posibilidad de ejercerla.
Normalmente las empresas encuentran la manera de sacar el mismo trabajo hacia adelante. Es decir, que el resultado es que se ahorran los salarios y su producción sigue siendo la misma.
Esta vez, por lo menos, ese dinero va a servir para algo.
En cualquier caso, muchas gracias Rafa. Creo que no dejaré de dudar en si tomo o no la decisión correcta. Por más que piense que la huelga general, hoy por hoy, no sirve de mucho.
Saludos

Anónimo dijo...

La huelga en occidente ha pasado a ser una forma más de que el trabajador esté totalmente subyugado a lo que el capitalista, o jefe nos deja o nos permite hacer, porque no le daña para nada, al revés le beneficia y mucho menos cuando tienes que participar con sindicatos traidores, lame culos. Las únicas maneras de hacernos oír algo es la subversión; el no pagar impuestos por ejemplo, o la violencia. La forma que planteas de hacer huelga puede ser válida para el currito que se arriesga a perder su trabajo si va a la huelga, pero el que no, me parece una falta de respeto con el compañero y con los que si intentamos movilizarnos. Aún así en el sistema que tenemos y sustentamos la huelga en un caso u otro no sirve para nada.