El Madrid castizo, y subcontratado

DÍA XXXIX. DeC.

La fiebre de las subcontratas llega a tal nivel que, a veces, hace perder la esencia de toda iniciativa. El otro día, paseando por la verbena de San Sebastián de los Reyes (Madrid) le echaba un vistazo a los puestos de los grandes partidos. El PP y el PSOE, desde hace ya tiempo, han decidido dejar a una empresa que se haga cargo de sus carpas.
Si no me equivoco, la esencia de este tipo de fiestas es que los partidos estén más a pie de calle, que entren en contacto con el electorado. Seria contradicción.

Sin embargo, más llamativa era este año la carpa de la Asociación Castiza de Sanse y Alcobendas. Chuletas, tortilla española, música cheli, un par de viejetes haciendo un karaoke infumable... y una decena de personas de origen sudamericano sirviendo todo.

Vaya por delante que, no hay nada contra los trabajadores. Todo lo contrario, supongo que si algo bueno tiene esta historia es que por lo menos se paga a alguien por hacer un trabajo. Aunque habría que ver qué sueldo y qué condiciones.

También supongo que los miembros de la asociación tendrán una defensa para esto. Sin embargo, hay que saber dónde poner el límite. Con este tipo de encuentros una asociación que se dice castiza buscaba que sus valores y tradiciones no se pierdan. Para ello, el colectivo se ponía manos a la obra y de forma solidaria se hacían turnos para poner una carpa y darse a conocer. Con esta imagen, está claro que lo que se encuentra es dinero. Lo que se busca, supongo que también dinero.