DÍA IV. DeC.
Se levantaba la gente aplaudiendo. Acababa de hablar Zapatero para elogiar sus propias medidas anticrisis en una Conferencia Empresarial. Abrazos entre presidente y empresarios. Peloteo a diestro y siniestro. Una voz se eleva entre los tímidos y cortos aplausos:
"Las cosas están peor todavía. Y ahora nos dice... Y las que se han quedado, cómo las recuperamos...". Las medidas se quedarán en los bancos (entidades financieras lo llaman, para que la gente no lo entienda) y el dinero que llegue, lo hará sólo a las empresas no pequeñas (las no Pymes). El exaltado era el presidente de la Asociación de Garajes de Madrid, Miguel Cantos. Un hombre mayor que no resistió la oportunidad de dar rienda suelta a su tensión.
El caso es que el silencio se hizo. Respeto a las palabras del que se estaba entrometiendo. Quizás también algo de "lo comparto" y "te acompañamos en el sentimiento". No seré yo el que sienta pena por un empresario en una conferencia en la que se pidió "agilidad, flexibilidad, valentía, inteligencia e imaginación" y no para inventarse nuevos puestos de trabajo. Estos apelativos se destinarán a la flexibilización de los contratos ya existentes.
Eso sí, este señor, curiosamente concejal con el PP en el Madrid de José María Álvarez del Manzano, que representa a los garajes de la capital, que hoy estarán orgullosos (o no) de su representante, se saltó el protocolo. Eso merece la pena.
jueves, 11 de diciembre de 2008
"Las cosas están peor todavía"
Etiquetas:
empresarios,
José Luis Rodríguez Zapatero,
medidas económicas
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