Día XI. DeC.
La crisis está volviendo loca a la precariedad que ya no sabe a quién alcanza. Ahora, los empresarios del ladrillo se ponen en huelga de hambre en la puerta de la constructora Obrum porque no pueden pagar a sus asalariados. Ya se sabe: pez grande come pequeño.
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3 comentarios:
No sé yo hasta que punto le va a servir a este hombre pasar frío y hambre...
Está claro que tal y como está el panorama no hay otra manera de llamar la atención. A ver cuánto les dura.
Un abrazo.
Si pasas por Arturo Soria se puede ver una furgoneta, donde duermen para combatir el frío. Otro de los empresarios está ingresado porque se encuentra ya débil. En otro momento esto sería un historión, pero en esta situación, es una más.
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